ADESHORAS - BERROBAMBÁN
En algún lugar, lejos de todo, al caer la noche, una mujer lee un libro que parece contener las historias del mundo entero. La música la acompaña en la soledad. Suenan campanadas. Anuncian un baile?.
Un lobo ouvea. Está la puerta cerrada con llave? Lleva tantos años a espaldas, esa mujer, que ya no recuerda quién es. Precisamente por eso puede jugar a ser quien ella quiera. La protagonista de su cuento. La del zapato de cristal, la de la caja de cerillas, la de la manzana envenenada, la del camino de migajas de pan, la de la casita de chocolate...¿Quién llama a deshoras? ¿Tendrá hambre?
A veces, descubrimos en las historias de los otros quien realmente somos. Y eso es lo que le acontece a la Señora de esta pieza de teatro xestual, esta pobre clown desmemoriada. Despacio, jugando, recupera el hilo que la lleva a reconocerse en el espejo, gracias a quien la visita como por ensalmo, a deshoras, rompiendo sus rutinas, haciendo que se sienta niña, una niña perdida que por fin se encuentra.